Carta a mi maestro de V y VI grado
Esta carta está dedicada a una persona que influyó en mi vida de estudiante y cuyo original fue entregada en Abril 2017.
Dedicada a mi maestro de V y VI grado.
Recuerdo que cuando iniciamos el V grado no teníamos maestro asignado por lo cual el director de la escuela fue nuestro maestro sustituto, mientras esperábamos que nombraran a nuestro maestro de grado.
Luego de pasadas unas semanas finalmente llegó “Santos Chavarría”. El se identificó como un maestro estricto preocupado por la buena enseñanza. Recuerdo que decía que era importante aprender para la vida y no para el momento.
Hay que saber que se quiere en la vida. Hay que tener un propósito. Hay que soñar en grande. Aprecien el esfuerzo que hacen sus padres y agradezcan las oportunidades que tienen hoy. Estos son algunos de los muchos consejos que escuche a diario.
Es asombroso a veces como no apreciamos las cosas en el momento, sin embargo a pesar de que muchos adultos pienses que los adolescentes no prestan atención, están muy equivocados, si lo hacemos solo que en ese entonces no lo demostramos.
Habían muchas tareas por hacer, muchos ejercicios, pero también una preocupación por enseñarnos más de lo que exigía el curriculum escolar. Santos nos dijo muchas veces que aunque pensáramos que él nos quería sofocar en temas, nos estaba preparando para el cambio en el colegio y que aunque creyéramos entonces que estábamos listos para los cambios la verdad es que nadie lo estaba, sin embargo, tener una idea de a qué atenerse siempre te ayuda a tomar mejores decisiones.
Creo que de los 4 maestros que me impartieron clases en la primaria, el maestro Santos tenía verdadera vocación de enseñanza. Hoy en día es difícil encontrar personas que se desvelan por hacer las cosas que realmente aman y por la cual sienten un llamado personal.
Lastimosamente hoy en día nos influye el dinero y la vida fácil. sin embargo; ¿dónde vamos a parar si no tenemos una buena base en nuestras vidas? La educación es un complemento de los valores y enseñanzas que debemos aprender en casa, pero, ¿qué pasa cuando en casa estos valores faltan? es aquí cuando el complemento puede convertirse en el pilar, y para algunos un buen maestro puede convertirse en mucho más: podemos verlo como esa persona en la que nos gustaría convertirnos un día. Aunque no necesariamente a través de la enseñanza; sino en un sueño hecho realidad. Decidimos seguir esa pasión de encontrarnos a nosotros mismos y no desfallecer en el intento. Buscamos convertirnos en algo más. Honestamente, no todos tenemos todo claro a tan corta edad, sin embargo; todos esos consejos se arraigan muy dentro de sí y eventualmente emergen para recordarnos el camino a seguir.
Fueron dos periodos de año escolar. Y fueron mis mejores. Siempre abrí mi mente a aprender y aún hoy sigo aprendiendo.
Por lo tanto mi estimado maestro Santos:
Gracias: por cada consejo, palabra de ánimo, por cada niño al cual le creyó y vio con esperanza un mejor porvenir.
Felicidades: por las tantas vidas que ha llegado a inspirar.
Admiración: por su gran esfuerzo y dedicación.
Exhortación: para que no desfallezca y continúe impactando otras vidas. Una anécdota en especial que atesoro mucho y que me ayudó a apreciar la lectura fue cuando nos prestó esos libros de cuentos. Cada estudiante recibió uno y la tarea era leer el cuento y realizar un trabajo de lo que habíamos aprendido de la historia que nos había tocado a cada uno.
Mi historia trataba de un perro que a pesar de los estragos siempre busco como seguir adelante. La historia me enseño que los problemas siempre van a surgir en el camino y que solo hay dos opciones ante cada uno: rendirse o buscar la forma cómo solucionarlos.
Gracias por ser como fue y por quien es hoy, espero continúe siendo de inspiración para muchos más, tanto chicos como grandes.
Me enseñó que al final del camino cualquiera sea la opción que se tome hay que sentirse satisfecho y si no lo estás otra vez tienes dos opciones.
Así que aquí estoy haciendo algo al respecto en cuanto a cómo me siento y lo que quiero que otros sepan de mí.
Desde hace un tiempo ya, estoy tratando de no contarme entre el montón y quiero decir las cosas cuando aún tengo tiempo. No quiero esperar a saber que alguien no está para decirle a sus allegados cuán invaluable era esa persona, si es que se tiene la oportunidad de por lo menos decirlo a sus allegados porque a veces ni eso pasa. Prefiero decirle a esa persona hoy que me puede escuchar, ver o leer cuanto significa para mi.
Lastimosamente en este vida hay tantas cosas que queremos decir, que son positivas y que ayudarían a muchos a enfocarse en dar lo mejor de sí mismos, sin embargo nuestra naturaleza nos empuja cada día a ver el lado negativo, tendemos a criticar en vez de ayudar, a exponer nuestras quejas en vez de las soluciones, a gritar en vez de escuchar. A rendirnos sin haber intentado.
Teniendo esto en mente quiero que sepa apreciado maestro: Santos Chavarría, que fue muy importante para mí. Que sus palabras fueron bien recibidas y que le estoy eternamente agradecida.
Dios le bendiga siempre.
Con mucho cariño una de sus muchos estudiantes de primaria.
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